Con alegría desbordante en nuestros corazones y grandes esperanzas, llegamos a esta estación de Riḍván, coincidiendo con un cambio de época en que al mismo tiempo se hace evidente en todos nosotros un nuevo estado de conciencia. En el conjunto de nuestra comunidad mundial existe ahora una comprensión superior sobre el valor que reviste el proceso, la necesidad de la planificación y la virtud de la acción sistemática en la promoción del crecimiento y en el desarrollo de los recursos humanos, lo que permite sostener la expansión y afianzar la consolidación. No es posible ponderar en exceso cuán importante es llegar a comprender de forma congruente estos requisitos del progreso, ni tampoco exagerar la importancia de perpetuarlos mediante una formación rectamente ordenada. Así pues, la llegada de nuestra comunidad a semejante estado de conciencia constituye una ocasión de gran significado para nosotros. Estamos profundamente agradecidos a la Bendita Belleza por haber podido reconocer y celebrar este hecho al comienzo mismo de la empresa global que se inaugura durante estos días festivos.
El poder de voluntad generado gracias a esta conciencia caracterizó la conferencia de los Consejeros Continentales y de los miembros de sus Cuerpos Auxiliares que se reunieron el pasado enero en Tierra Santa. El acontecimiento dio lugar a una experiencia tan luminosa como para marcar la entrada de la Fe en una nueva época, la quinta de su Edad Formativa. La vitalidad tan lozana que se desplegó en aquella histórica reunión se reveló entonces como el reflejo de la superior calidad de las actividades desplegadas por toda la comunidad. La prosecución, el pasado año, de los elementos esenciales para el avance del proceso de entrada en tropas venía a confirmar esta observación. Quedaba así allanado el sendero para el Plan de Cinco Años, la primera empresa que ha de acometerse al internarnos en la Quinta Época.
Con el incremento de los grandes esfuerzos realizados durante el anterior Plan de Cuatro Años, que supuso la creación de más de 300 institutos de formación, el Plan de Doce Meses ha logrado su propósito. Ha conseguido significarse merced a las respuestas notables que obtuvo de las instituciones y creyentes ante el llamamiento en favor de una mayor entrega a la educación espiritual de los niños y a la participación de los prejóvenes en la vida comunitaria bahá'í. La formación de maestros de clases infantiles y la inclusión de los prejóvenes en el proceso de institutos se han convertido en elementos regulares de las actividades bahá'ís realizadas en cierto número de países. A pesar de su brevedad, la importancia del Plan de Doce Meses ha demostrado trascender los objetivos que le fueron específicamente asignados. El Plan sirvió de vínculo dinámico entre una época de la historia bahá'í sumamente pródiga en acontecimientos y las perspectivas inmensamente prometedoras de una nueva, para la cual tan bien pertrechada ha quedado la comunidad en virtud de sus logros. Asimismo, ha quedado grabada en nuestros anales merced a los efectos perdurables conseguidos por las actividades de la Fe al cierre del siglo XX, un siglo que merece la reflexión de todo bahá'í que desee comprender las fuerzas tumultuosas que influyeron en la vida del planeta y en los procesos de la propia Causa en una coyuntura tan crucial para la evolución social y espiritual de la humanidad. Para coadyuvar a tan encomiable esfuerzo, a petición nuestra y bajo nuestra supervisión, se ha preparado Century of Light [El siglo de la luz], obra que constituye un repaso del siglo XX.
En numerosas ocasiones, durante este año de esfuerzos, las actividades de asuntos externos de la Fe se hicieron especialmente visibles. Considérese, por ejemplo, las situaciones en que los representantes bahá'ís pudieron participar tan destacadamente en los actos del milenio que tuvieron lugar en mayo, agosto y septiembre, convocados a instancias del Secretario General de Naciones Unidas. Aún habrá de transcurrir tiempo hasta que se comprendan adecuadamente las implicaciones de una participación tan estrecha y conspicua por parte de la Comunidad Internacional Bahá'í en los procesos de la Paz Menor. Entre otros hitos figura el coloquio continental organizado en la India por el Instituto de Estudios para la Prosperidad Global, nuevo organismo que actúa bajo la dirección de la Comunidad Internacional Bahá'í. Bajo el lema "Ciencia, religión y desarrollo", la conferencia contó con la participación de organizaciones no gubernamentales de primera fila de la India, así como de instituciones tan acreditadas como UNESCO, UNICEF, la Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial. En octubre, se inauguraba el Servicio Mundial de Noticias Bahá'ís (BWNS) en Internet con la intención de llegar a un público bahá'í y no bahá'í mediante noticias relativas a los acontecimientos que tienen lugar en el mundo bahá'í.
En su mayor parte, las intensas actividades desarrolladas en el Centro Mundial Bahá'í durante el último año se dieron a conocer a los amigos a través de informes anteriores que incluían referencias a logros tales como: la ocupación por parte del Centro Internacional de Enseñanza de su sede permanente en el Monte Carmelo; la Conferencia de Consejeros Continentales y de los miembros de sus Cuerpos Auxiliares, celebrada el pasado enero en Tierra Santa; la conclusión de los proyectos del Monte Carmelo, que ahora reciben los toques finales en preparación de las celebraciones de mayo. El pasado octubre, por primera vez, los peregrinos y visitantes fueron recibidos en el nuevo Centro de Recepción de Haifa, que entró en pleno funcionamiento. En Bahjí ha proseguido sin interrupción el embellecimiento del lugar sagrado con el desarrollo de sus jardines; además, el esfuerzo ha recibido un gran impulso con el nuevo proyecto iniciado el pasado año destinado a la construcción de un Centro de Visitantes en el extremo norte de las propiedades situadas en el lado exterior de la Puerta Collins. La estructura, erigida ya al completo, tiene prevista su culminación en unos meses escasos, en tanto que las labores avanzan en todos los frentes, incluyendo el acabado y ajardinamiento. Las nuevas dependencias mejorarán la capacidad del Centro Mundial para dar acogida a un número creciente de peregrinos, visitantes bahá'ís en estancias breves, e invitados especiales.
Concluyendo este resumen del año que dejamos, nos alegra informarles de que, tras el transcurso de casi treinta años, la Asamblea Espiritual Nacional de los Bahá'ís de Indonesia quedó restaurada en la Convención Nacional celebrada el pasado Riḍván en Yakarta. Durante todo ese tiempo la prohibición que pesaba contra las actividades bahá'ís desde agosto de 1962 limitó gravemente las actividades de los bahá'ís indonesios; pero permanecieron firmes y prudentes en su sufrida condición hasta que el giro de las circunstancias experimentado en dicho país ha dado lugar al levantamiento de la prohibición. ¿No cabe, entonces, concebir esperanzas de que no esté demasiado lejano el día en que pueda informarse de igual suerte para nuestros atribulados correligionarios de Irán, Egipto y otros países?
Queridos amigos: dentro de veinte años el mundo bahá'í celebrará el centenario del comienzo de la Edad Formativa. Podemos contemplar los inicios de esta edad desde la privilegiada posición que nos ofrecen unos logros que apenas podían imaginarse en aquellos comienzos. Por delante se extienden horizontes que apremian urgentemente a la comunidad a alcanzar mayores logros en el corto plazo que la separa de aquel centenario. Esas alturas pueden y deben escalarse. El Plan de Cinco Años, para el que reclamamos la atención urgente y sostenida de los amigos de todo el mundo, tiene como objeto cumplir ese desafío. Constituye la primera de una serie de campañas que se acometerán durante estos veinte años. El Plan constituye la siguiente fase destinada a cumplir un avance significativo en el proceso de entrada en tropas. Requiere una aceleración de este proceso vital y, además, insiste en la continuidad de los esfuerzos sistemáticos por parte de sus tres agentes constitutivos: el creyente, las instituciones y la comunidad.
No es preciso extenderse sobre los requisitos del Plan, pues ya quedaron establecidos en nuestro mensaje dirigido a los Consejeros reunidos en Tierra Santa y posteriormente compartidos con todas las asambleas espirituales nacionales. Poco después de esta conferencia, los Consejeros comenzaron a celebrar consultas con las asambleas nacionales en torno a la ejecución del Plan en sus jurisdicciones respectivas. Las líneas del Plan, por tanto, son conocidas por los amigos de todas partes, dado que los preparativos regionales y locales para la consecución de su objetivo principal están ya en marcha. En la actualidad los amigos están ya bastante mentalizados de que deberán realizarse esfuerzos para conseguir una penetración más honda de la Fe en un número cada vez mayor de regiones dentro de cada país. Por ejemplo, allá donde las circunstancias lo permitan, las comunidades locales que existan en estrecha proximidad mutua se movilizarán para participar en programas intensivos de crecimiento. Por otro lado será necesaria la apertura metódica de nuevos territorios para lo cual se requerirán pioneros del frente interno dotados del mismo espíritu consagrado que impulsó a aquellos que en épocas anteriores se desperdigaron por el extranjero para abrir territorios vírgenes en todos los continentes y océanos. Baste decir que el proceso en esta empresa divinamente impulsada habrá de expandirse conforme vayan introduciéndose de modo gradual características relacionadas que se integrarán sistemáticamente en su funcionamiento.
Un rasgo de la Quinta Época consistirá, según lo permitan las circunstancias por las que atraviesen las comunidades nacionales, en el enriquecimiento de la vida devocional de la comunidad mediante la construcción de Casas de Adoración nacionales. El calendario de dichos proyectos lo determinará la Casa Universal de Justicia en relación con el avance del proceso de entrada en tropas en dichos países. Este avance irá desplegándose a lo largo de las etapas sucesivas del Plan Divino de ‘Abdu’l-Bahá. Con la conclusión del Templo Madre del Occidente, el Guardián abordó un programa de construcción de los templos continentales. Los primeros de entre éstos fueron los Mashriqu’l-Adhkár de Kampala, Sidney y Frankfurt, que se erigieron en respuesta a las metas del Plan de Diez Años. Ateniéndose a esta pauta, la Casa Universal de Justicia prosiguió con la erección de los templos de la ciudad de Panamá, Apia y Nueva Delhi. Pero esta etapa continental aún está pendiente de completarse: queda todavía por erigirse un edificio más. Con profundo agradecimiento y alegría anunciamos en este momento auspicioso la decisión de acometer este último proyecto. Durante el Plan de Cinco años, dará comienzo la erección del Templo Madre de Suramérica, en Santiago de Chile, cumpliendo de este modo un deseo claramente expresado por Shoghi Effendi.
Entre tanto, la ocasión es propicia para la adopción de nuevos pasos en el Centro Mundial para el desarrollo de las funciones de las instituciones que ocupan los nuevos edificios del Arco. Tras los significativos avances registrados en sus labores por el Centro Internacional de Enseñanza, se prestará particular atención a la organización de las labores del Centro para el Estudio de los Textos. Enriquecer las traducciones al inglés de los Textos Sagrados será objeto especial de esta atención. El propósito de la institución es ayudar a la Casa Universal de Justicia a consultar los Escritos Sagrados y preparar traducciones y comentarios sobre los textos autoritativos de la Fe. Además, en Tierra Santa, se dedicará un esfuerzo continuado a la articulación de medidas que posibiliten un incremento del número de peregrinos y visitantes que acuden al Centro Mundial Bahá'í.
En nuestro mensaje de Riḍván de hace cinco años anunciábamos la celebración de un gran acontecimiento en el Centro Mundial para significar la culminación de los proyectos del Monte Carmelo y la apertura al público de las Terrazas del Santuario del Báb. Ese momento ha llegado, y estamos exultantes en la esperanza de acoger a los amigos de prácticamente todos los países que acudan a los programas que ocuparán los cinco días que van del 21 al 25 de mayo. También nos alegra informarles de que se están adoptando medidas para conectar el mundo bahá'í con los actos mediante transmisiones en directo a través de Internet y por satélite, de lo cual se está dando información. Al tiempo que el Centro Mundial presta atención a los preparativos, aumenta la emoción del público de Haifa, ciudad en la que las autoridades municipales han emprendido la edición de un libro titulado Bahá’í Shrine and Gardens on Mount Carmel, Haifa, Israel: A Visual Journey [El Santuario bahá'í y los Jardines del Monte Carmelo, Haifa, Israel: Una travesía visual], cuya publicación se ha previsto que coincida con dicho acontecimiento. Por otro lado, los Servicios de Correos de Israel siguen adelante con la decisión de emitir al mismo tiempo un sello conmemorativo en el que figurarán las Terrazas. La importancia de la ocasión reside sobre todo en la pausa que permitirá para evaluar el notabilísimo trecho que la Causa ha recorrido en su desarrollo durante el siglo XX. Será igualmente, un buen momento para ponderar las implicaciones futuras de los logros fenomenales simbolizados por el surgimiento de las estructuras monumentales que se yerguen sobre la montaña sagrada de Dios, surgimiento que abre el centro espiritual y el administrativo de nuestra Fe a la mirada del mundo.
Al tiempo que nuestra comunidad se deleita en tan emocionantes consideraciones, tenga en cuenta todo miembro que no hay tiempo para dormirse en los laureles. La penosa condición de la humanidad es demasiado desesperada como para permitirnos siquiera un momento de vacilación a la hora de compartir el Pan de Vida que ha descendido desde el cielo en ésta época nuestra. Que no haya retrasos, pues, en el avance de un proceso que aguarda con promesas de triunfo a que convidemos al banquete del Señor de las Huestes a las almas de todos los que tienen hambre y sed de la verdad.
Ojalá que Aquél que vigila el destino de Su Sistema divino guíe y dirija y confirme todos los esfuerzos que realizáis por ver plasmadas las urgentes tareas dispuestas ante vosotros.
La Casa Universal de Justicia