¡Oh Dios perdonador! Perdona los pecados de mi amorosa madre, absuelve sus faltas, dirige sobre ella la mirada de Tu bondadosa providencia, y permite que sea admitida en Tu Reino.
¡Oh Dios! Desde los primeros días de mi vida, ella me educó y me alimentó, mas yo no la recompensé por su trabajo y su esfuerzo. Recompénsala otorgándole vida eterna y exaltándola en Tu Reino.
Verdaderamente, Tú eres el Perdonador, el Donador y el Bondadoso.
-`Abdu'l-Bahá